lunes, 21 de julio de 2008

La intuiciòn, cuidemos de los gorilas, quiza sean mejor que nosotros



Seguramente, todos tenemos en la mente la persona ideal, sobre todo cuando somos jovencitos, pero a veces no pensamos que hay personas cinìcas que saben suplantar otras personalidades, con el correspondiente fracaso, para las dos personas, por no ser sincero, tan malo es ser demasiado sincero con segùn quien, o decir la verdad. Somos un misterio, hasta para nosotros mismos, nos creemos que nos conocemos, pero en la vida como ocurren tantas peripecias, salimos, por donde menos pensamos, aun teniendo una formaciòn solida.







Muchos tenemos intuiciòn especialmente las mujeres, cuando tienes mas primaveras, y te asustas de ti mismo, aunque te hagas el loco, y esa persona no se habrà, puedes adivinar que le pasa, o que forma de comportarse tiene, es bueno por un lado sabes si esa persona es sincera o no, o leal etc, y asì no te das una desilusiòn mas adelante, es mejor ser realista, para no equivocarse despuès.







La persona ideal como amiga, novio, o marido, es posible que no exista, todos tenemos cosas buenas y malas, puede ser parecida, pero tenemos todos algùn defecto, para eso esta la compresiòn, de que a todos nos pasa lo mismo, y disculparnos aceptàndonos, para poder tener a nuestro alrededor, un ambiente algo agradable. Otra cosa bien distinta es las personas que en lugar de mejorar empeoran, solo se preocupan de ellos mismos volvièndose egoìstas, cuando empiezas a vivir es natural que tengan mas defectos, pero personas mayores, o se vuelven maravillosas, o tan insoportables que no dejan en paz a los que le rodean, destruyendo todo lo que tienen a su alrededor, sin darse cuenta que tambìen se desintegran ellas mismas, por otro lado es normal, que en nuestro entorno a unas personas se lleven bien con nosotros, y a otras les caigamos mal, por ser opuestas, pero eso se admite, aunque se mire de no herir a nadie, a todos nos pasa igual, es posible que sea una energìa que tenemos invisible, instinto como los animales, o que se yo, o nos volvamos adivinos.

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