BIRMANIA segunda parte
En el lago Nest, no se puede ver la orilla, de grande que es, celebraban una fiesta al Buda, se podìan ver barcazas grandìsimas, tipo piraguas, mas anchas, y largas, iban muchos hombres remando, igual treinta, casì no se podìan contar, todos engalanados, remando, hacia un a pagoda, los turistas, ìbamos en una barca de motor, de seis personas o asi, estabamos muchas alrededor, de semejante expectàculo, nos paramos enmedio del lago para ver pasar, barcazasy mas barcazas, llenas de hombres, remando de pie con los pies, sus barcas iban todas engalanadas, de repente, despuès de larga espera, apareciò, una barca, mas alta y mas ancha, algo alta, era la del Buda, toda dorada preciosa, fuè una fiesta muy bonita, difìcil de explicar, de no estar en el momento en ese lugar. Ese lago està lleno de lotos, de vistosos colores, de vez en cuando se ven pescadores, o familias que en sus barquitas mas pequeñas, se transportan con sus enseres, hacia sus casas, tambien, se ven como se bañan, y emjabonan, no tienen en la mayorìa de los pueblecìtos, agua corriente.
De noche en la cabaña del hotel, se pueden oir como canticos, quedas dormido escuchando esos cantares, que no entendemos por el idioma, estàn largo rato, hasta que dejan ya de recitar, parece una oraciòn, que el monje budista debe de echar al viento, para que llegue a todos los rincones del pueblecìto.
El monumento que mas me impresiono, fuè uno de forma de piramide, muy alta, algo asì como una montaña, erà, hindù, de las màs antiguo, toda de piedra, y tenìas que meterte por su interior, por unas escaleras de piedra, estrechas, a los lados
habìa velas, para que pudiera salir de la oscuridad, eràn muy empinadas, y habìa que subir muchos peldaños, las personas que subìamos y bajamos, casì no podìamos pasar, una vez que logramos escalar todos los peldaños, llegamos a la cima. Desde allì, al salir al exterior, que maravilla, se podìa ver cuando se marchaba el sol, en el horizonte, nunca habìa vìsto una vìsta tan maravillosa.
Para ir a este monumento, tuvimos que ir con carreta, con dos caballos y conductor, se puede decir que no hay careteras, tan apenas, se usa mucho la bicicleta, y camiones, que la gente va de pie, y los suben hasta las pàgoda o monumèntos, en este caso, fuè en carretera, con un nativo de conductor, allì, el clima es muy caluroso de dìa, se pega el sol, y al mismo tiempo hùmedo, de tarde, es agradable el clima, nos metimos, entre muchos campos por un camino, toda una fila de carretas, con muchos baches, y piedras,
iban saltando los carros, habìa muchos arrozales, de repente los caballos emprendieron la carrera, en una curva del camino, y iban en derechura a unos arrozales, encharcados, los animales debìan de tener mucha sed, y gracias a la pericia del conductor, no nos metimos en aquel barro del arrozal, con carreta incluida...
Continuara
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