martes, 6 de octubre de 2009

UN MOMENTO MAGICO


Muchas veces entre nuestros amigos, o personas que nos rodean, hay personas obsesionadas con la edad, el f'ìsico, algùn defecto fìsico que nos ha salido aquì o allà, son personas que con esas obsesiones no saben vivir el presente y disfrutarlo.

El tiempo pasa eso esta claro, pero por encima de todo eso tenemos unos dones, que debemos sacarlos fuera y disfrutarlos, como puede ser la ilusiòn por las cosas que emprendes cada dìa, el contemplar una obra de arte, que puede ser desde una pintura a la cosa mas simple de la naturaleza, el colorido d los àrboles en otoño, la gracia de un niño, una buena conversaciòn, con cualquier persona que conocemos,, la perfecciòn de una mariposa, o simplemente el colorido de las plumas de un pàjaro. Tenemos muchas cosas para sorprendernos, y ser niños a todas las edades, la edad no existe es el tiempo que vivimos, lo demàs es una forma de complicarnos la vida y no disfrutar de forma sencilla el presente, siendo felices con cualquier cosa sencilla, si escucháramos el niño que llevamos dentro, no perderemos el conctato con la vida, nuestro ser esta dentro de nosotros,, no es esa arruga que nos ha salido, o esos zapatos deportivos que nos hemos comprado, o ese descapotable tan precioso que hemos podido ver que se ha comprado un amigo, es nuestro ser lo que nos harà felices, el ser un niño siempre tengamos la edad que tengamos, tendremos ilusiones por las cosas sencillas, por emprender nuevas cosas teniendo ilusiones, sin darnos cuenta tendremos capacidad de asombro y captaremos todo lo bueno que nos rodea en cada instante de nuestra vida, olvidaremos esa primera arruga que nos ha salido, o ese año que hemos cumplido mas, las estrellas tienen millones de años, y si miramos al Cielo cada noche vuelven a salir, cumpliendo con su cometido, mas radiantes, cuando madrugamos siempre escuchamos el trino de los pajaros, por el nuevo dìa que empieza, cumplen menos años que los humanos y se sienten felices. Debemos detenernos a pensar que nuestro andar es pasajero, intentar hacer felices a los demàs, y ser nosotros, no sabemos cual sera nuestro ultimò dìa aquì, aunque deseemos olvidarlo, por tener miedo a lo desconocido, tenemos que pensar que Dios es bueno solo desea nuestra felicidad, asì que no nos compliquemos la vida y sepamos ser como niños , con ilusiòn por lo que nos rodea con ese mismo ìmpetu , como si cada dìa que comienza tuvieramos un nueva vida, viviendo momentos màgicos.

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