Amistad, es una palabra corta, pero un bonito tesoro, para que la tiene, no es tan fàcil, cuando eres jovencito, es mas de salir, aunque el primer amigo es el primer amigo, a veces, te ves envuelto por la familia, estas ocupado, padres, hermanos, primos, y si nos llevamos bien, hacemos como un circulo cerrado, solo nos dedicamos a nuestra familia. Estamos aquì para dar mas de nosotros, y si somos generosos, podemos sacar tiempo al tiempo, de nuestra familia, trabajo, estudio que a veces nos acapara de tal manera, que no tenemos tiempo ni para pensar.
Ademàs es bueno repartirnos un poco entre todos, familia, amigos, trabajo etc. nos enriquecemos mutuamente,por supuesto cojamos la parte buena de cada persona, los amigos se pueden elegir, y entre tantas personas, cuando nos falle alguna de ella, por mal comportamiento, o simplemente desaparece de la vida, siempre tenemos personas a nuestro alrededor que nos aprecian, podemos compartir muchas cosas, unos amigos una buena charla, otros, los deportes, hay quien nos hace reìr, al tener sentido del humor, tambièn tenemos algùn plomazo, pero si es una persona leal, podemos ayudarle hacerle feliz, y que cambie su forma de enfocar la vida, como puede ser ver todo oscuro, y siempre con horizonte pesimista, claro que es mejor espaciar algo las salidas, a veces puede aunque no quieras ponerte triste, ven todo oscuro, y siempre existe alguna luz , para salir con bien, aunque sea a largo plazo, todo se acaba, igual lo malo, que lo bueno, por ello cuando se tienen buenas rachas, hay que aprovecharlas, y disfrutar. de esa pelicula buena, o un viaje, la buena amistad, mientras tomamos un cafè, el trabajo bien hecho, sea en el estudio, o en el trabajo, debemos sentirnos orgullosos de nuestros logros, aunque sean pequeños, para algunas personas son mas grandes, a veces se tienen que esforzar mas, todos no tenemos los mismos dones, pero todos podemos lograr lo que nos propongamos, y si todo no sale como nos gustarìa, la vida es un misterio, alomejor es por nuestro bien, por tener que llevar un camino distinto, y nuestra meta sea otra misiòn que hacer, incluso mejor que la que tenìamos proyectada.